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CASA HATO

Un diamante en bruto

Ocasionalmente cae en nuestras manos un diamante en bruto como éste.

A priori vemos una parcela muy irregular, con unas medianeras singulares que dicen mucho de las idas y venidas en su historia.

Una segunda lectura nos desvela una oportunidad interesante: la obligación de “romper la caja” y establecer un orden y una jerarquía donde parece que no la hay.

EL PARCELARIO

Casa Hato se alza en una parcela fruto de un trazado medieval en la ladera de un cerro.

El parcelario que se genera en un trazado medieval dista mucho de las parcelas ortogonales a las que estamos acostumbrados hoy en día. Existe un juego de herencias, segregaciones y ventas parciales que dan como resultado un parcelario complejo, que esconde detrás una historia urbanística muy interesante.

Las viviendas que ocupan estas parcelas tienen una antigüedad superior a los 100 años y en la actualidad se asemejan poco a sus orígenes. Han crecido y cambiado según las necesidades de sus habitantes, pero siempre manteniendo un esqueleto bien definido: un sistema de muros de carga paralelos a fachada y un forjado intermedio de rollizos y tablazón de madera, o de bóvedas de revoltones.

CONSERVANDO EL ESPÍRITU

Los tiempos han cambiado y los sistemas constructivos han evolucionado. Ya no tiene sentido construir muros de carga de 60 centímetros de espesor, pues la resistencia mecánica y la inercia térmica se alcanzan con menos espesor. Se ha mejorado en salubridad y habitabilidad, con espacios abiertos y volcados al exterior. Pero no todo cambia: el espíritu de la vivienda medieval, reflejado en la morfología de la parcela nos lleva a reflexionar sobre los materiales y sistemas constructivos a emplear.

Más que nunca, la ubicación de la escalera marca el éxito del proyecto. Hemos tomado la decisión de mantener la ubicación original en el centro de la planta, y que sirva como objeto ordenador de la misma. Además, la nueva escalera se vincula a un patio que permite la iluminación de los espacios intermedios de la planta y convierten la escalera en el eje vertebrador de la propuesta.

Dada la escasa anchura de la parcela se opta por llevar los muros de carga al perímetro, de esta forma se libera la planta y se flexibiliza la distribución.

EL PROGRAMA

Casa Hato distribuye su programa en dos plantas. La planta baja acoge el programa mínimo de vivienda: dormitorio, vestidor, baño, cocina y salón-comedor, de tal forma que la planta primera queda reservada para las visitas de la familia con tres dormitorios adicionales y un baño. Se genera de esta forma una doble privacidad y la comodidad de ubicar todo el programa residencial en planta baja en el día a día.

LAS VISTAS

Casa Hato cuenta con un desnivel ascendente de dos metros y medio desde la fachada hasta el fondo de la parcela, que se rematan con las vistas sobre la iglesia parroquial.

El proyecto se ejecuta a diferentes cotas para minimizar la intervención sobre el terreno y crea dos zonas diferenciadas de patio: el patio de descanso vinculado al salón-comedor y el patio de recreo que incorpora una edificación auxiliar con barbacoa incluida.

La planta primera reduce su superficie construida para ganar una terraza con una perspectiva inigualable del conjunto parroquial y los patios.

La mirada se concentra en el juego establecido entre la terraza-mirador y los patios. Dominando la composición desde el patio destaca el tiro de la chimenea.

LA LUZ

Casa Hato presenta una orientación norte-sur, situando la fachada principal al sur. La anchura de la parcela, que en algunos puntos no alcanza los 5 metros, resulta en una proporción muy alargada con significativos problemas de iluminación en la zona central.

La vinculación de la escalera al patio de luz aporta iluminación directa al pasillo en planta baja. En planta alta, se ha generado una galería que discurre sin tocar las medianeras y que se ilumina cenitalmente por un conjunto de lucernarios que derraman luz por los resquicios entre las medianeras y la galería hasta llegar a planta baja. Creando un juego de luces cambiante según el momento del día.

ACTUALIZANDO LOS MATERIALES

La morfología de la parcela y lo acertado de los sistemas constructivos tradicionales nos conducen a una reinterpretación de los mismos. Se mantiene la tipología de forjados abovedados; la planta baja se cubre con un forjado unidireccional de bovedillas cerámicas vistas que contrasta con los paramentos blancos y los suelos de madera.

Igualmente, se recuperan de la vivienda existente los suelos de baldosa hidráulica y se reutilizarán en las zonas de exterior en recuerdo de la vivienda familiar.

La decisión por parte de la propiedad de conservar el pozo existente, que se encuentra en uno de los quiebros de la parcela, ofrece la oportunidad perfecta de integrarlo en el salón-comedor creando así una segunda entrada de luz.

Dicho quiebro del pozo genera la ubicación idónea para la chimenea, que recupera la estética de las chimeneas de antaño, con un tiro inclinado blanco que se remata con pequeñas aberturas para la salida del humo.

La estrecha fachada se dota de personalidad sin alterar la estética del entorno. Se utilizan colores oscuros para la carpintería, tal y como reclama la normativa urbanística, que amplían su presencia a la cerrajería y marco de los huecos, incluyendo los peldaños de acceso. El zócalo de mármol blanco es el broche perfecto que completa el efecto.

Cada casa tiene su propia personalidad, los buenos proyectos sólo buscan sacarla a la luz.

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