El centro histórico de Moguer es Conjunto Histórico y Sitio Histórico por pertenecer a los Lugares Colombinos. Dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado “Moguer 2020” (EDUSI), el Ayuntamiento de Moguer nos encarga la Ordenación del entorno de Nuestra Señora de la Granada y espacios adyacentes.
Dado el ámbito espacial y las singularidades del Conjunto Histórico (hablamos de una superficie cercana a las 50 hectáreas, con uso global residencial, un gran número de bodegas, así como destacadas edificaciones singulares tales como el Monasterio de Santa Clara, el Convento de San Francisco, el antiguo Hospital del Corpus Christi, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Granada, el edificio del Ayuntamiento, los lugares vinculados con Juan Ramón Jiménez,…), desde el Ayuntamiento de Moguer pusieron en marcha una serie de actuaciones de regeneración del espacio urbano en torno a los espacios públicos y edificaciones para la puesta en valor de los mismos y la revitalización del patrimonio histórico del municipio.
El centro neurálgico de la actividad moguereña está conformado por “las cuatro Plazas” (Plaza del Marqués, Plaza del Cabildo, Plaza de las Monjas, y la que nos ocupa; Plaza de la Iglesia), conformando un itinerario cultural en torno a destacados inmuebles tales como el Monasterio de Santa Clara, el Ayuntamiento o la parroquia de Santa María de la Granada.
En la última década, se han desarrollado múltiples actuaciones en las Plazas de las Monjas, del Cabildo y del Marqués, así como en las calles que conectan las mismas: calle Burgos y Mazo, calle Reyes Católicos, calle Almirante Hernández Pinzón y las calles Francisco Hernández Pinzón y Francisco Garfias. En todas estas intervenciones se ha utilizado una plataforma única y prestando especial cuidado a la estética, con pavimentos en piedra natural y diseños geométricos.
Se consigue así generar un entorno peatonal y accesible al centro urbano y, a la vez, poner en valor los edificios de interés situados en sus inmediaciones (Ayuntamiento, Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, Convento de Santa Clara, Casa Museo de Juan Ramón Jiménez,…).
De todos estos espacios, el entorno de la Iglesia Nuestra Señora de la Granada es el último de los que quedaban por intervenir, para que se entendiera como una parte integrante de la red de itinerarios y espacios culturales del municipio.
LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA GRANADA
Se trata de una iglesia de aspecto catedralicio, del S.XVIII, erigida sobre los restos de una antigua parroquia mudéjar del S.XIV Con sus 5 naves, y grandes dimensiones, se trata del mayor templo religioso de la provincia de Huelva.
Recién restaurada la parroquia de Nuestra Señora de la Granada, que preside la denominada coloquialmente Plaza de la iglesia, era la oportunidad perfecta para revitalizar una de las zonas más emblemáticas de todo el municipio.
Antes de la intervención, los alrededores de la iglesia de la Granada estaban divididos en cuatro espacios diferenciados: la Plaza Nuestra Señora de Montemayor (de unos 1.000 m2), la zona de viario rodado que bordeaba la plaza, el espacio situado frente a la puerta principal de la iglesia, conocida como la “Puerta del Sol” y la calle Tras Iglesia. No podemos olvidar el “Patio de los Naranjos”, en el lateral este de la parroquia, que aunque no es objeto de esta intervención, termina de configurar el entorno del edificio religioso. Todos estos espacios ocupan una superficie aproximada de 3.150 m2.
El principal espacio se situaba en un lateral de la iglesia y se configuraba como una plaza adosada al inmueble, sin relación con éste, rodeada de zonas de tráfico rodado y aparcamientos. El aspecto de ese estado previo es fruto de la remodelación realizada a principios de los 80 del siglo pasado y es ajena al espacio donde se sitúa, configurándose en torno a una gran fuente circular y delimitada por espacios ajardinados como elementos de protección frente al tráfico rodado que la circundaba.
La fuente es, quizás, el más desafortunado de todos esos elementos, ya que provocaba un funcionamiento circular de todo este espacio y focalizaba toda la atención sobre el punto central en vez de hacia la iglesia, que es el elemento más importante de todo el entorno y el que da origen a esta apertura de la trama urbana.
La plaza tiene dos esculturas. Por un lado, el “Idilio de Abril” que representa el pasaje juanramoniano del mismo nombre y, por otro lado, un “Sagrado Corazón de Jesús”, que se encontraba escondido bajo la torre.
La configuración poco accesible, su dudosa estética y la predominancia del vehículo frente al peatón, hacían de esta plaza un espacio público poco versátil y ajeno a los valores históricos y culturales de su entorno.