Después de ver los videos de Stepien y Barnó en los que un grupo de arquitectos hablan de sus obras favoritas, nos quedamos con muchas ganas de ver imágenes de todas esas obras y saber un poco más de ellas, y nos consta que no solo nos pasó a nosotros… Interesante por descubrir obras no tan conocidas y la visión personal de cada arquitecto en relación a ellas.
Hoy repasamos las obras favoritas de ANNA I EUGENI BACH, SANTIAGO DE MOLINA, ALMUDENA DE BENITO y JAVIER GARCÍA LIBRERO. Os invitamos a descubrirlas con nosotros.
El entorno doméstico debe ofrecer un espacio de recogimiento donde poder meditar y buscar respuestas críticas a la cultura consumista y a la orientación urbanística, ofrecer un espacio alternativo donde retirarse, estar en calma, un refugio. Un lugar donde plantear y reconsiderar la relación entre los medios de comunicación, la sociedad de consumo y la forma de habitar.
2-KRESGE COLLEGE – Charles W Moore, 1969-1974. Campus de Santa Cruz de la Universidad de California, Estados Unidos.
Esta obra recoge muchas ideas y formas de hacer arquitectura de este arquitecto. El complejo está formado por edificios colocados irregularmente formando un pequeño «pueblo» compuesto por bloques con habitaciones y edificios que sirven para otras funciones, “una plaza europea en un bosque americano”. Esta es una obra representativa de Cahres W. Moore. Destacan las dobles fachadas que tienen muchos edificios y los Super Graphics que hay en algunos de ellos. La gran funcionalidad del complejo hace que se cumpla la intención de Moore de que los alumnos disfruten su estancia.
3-LOYOLA LAW SCHOOL – Frank Gerhy, 1978-1996. Los Ángeles, Estados Unidos.
Gehry tratando de mezclar a pequeña escala todas las tipologías clásicas posibles con un lenguaje contemporáneo en su momento (una pequeña iglesia con campanile como pequeña capilla albina, un pequeño juzgado central como mezcla de templos en planta pero de volumen prismático, etc, etc..) Una mezcla de edificios postmodernos con guiños a elementos clásicos que formalizan una plaza con espíritu antiguo.
“Una plaza rodeada de edificios con un lenguaje exuberante”.
1-CONVENTO DE SAINTE MAIRE DE LA TOURETTE – Le Corbusier, 1957-1960. Lyon, Francia.
El paisaje, el cielo y las nubes que pasan en movimiento se perciben y se apropian de la composición. “De fondo nos encontramos la planta del monasterio tradicional que Le Corbusier descompone con su visión cubista”. El monasterio fue construido para ser utilizado como Iglesia, residencia y lugar de aprendizaje para los frailes dominicos. La Tourette es uno de los edificios más importantes del movimiento moderno.
2-ERMITA DE SAN BAUDELIO DE BERLANGA – Desconocido, siglo XI. Soria, España.
La ermita fue construida a finales del siglo XI por artesanos, posiblemente, mozárabes. El arabismo es evidente en la linterna y en la tribuna. Su situación en la tierra (de nadie) fronteriza entre cristianos y musulmanes puede justificar la mezcla de influencias. “Por fuera es un cubo muy sencillo que no dice mucho, situado además en un paisaje bastante agreste. Pero una vez que se pasa al interior, la cosa cambia, entras un lugar que es bastante fantástico, casi como un jardín interior hecho de arquitectura”.
3-SANTA SOFÍA – Isidoro de Mileto, Antemio de Trales, año inauguración 537. Estambul, Turquía.
Todo un clásico de la historia de la arquitectura. “Edificio que se reconstruye varias veces y que sirve de claro ejemplo de la capacidad que tiene la arquitectura para ofrecer versiones mejoradas de una misma cosa a través de los siglos y las intervenciones.”
1-SPACE NEEDLE – Edward E. Carlson, 1962. Seattle, Estados Unidos.
Es una estructura de 184 m de altura y pesa unas 9550 toneladas, colocando el centro de gravedad de la torre apenas a un metro del nivel del suelo. Para llegar a la cima es necesario tomar un ascensor que tarda tan sólo unos segundos en subir. Actualmente es un restaurante giratorio, desde donde se puede apreciar toda la ciudad de Seattle.
Está construida para soportar vientos de hasta 320 km/h y terremotos de hasta magnitud 9.5 en la escala de magnitud de momento.
“Una obra increíble de arquitectura e ingeniería”.
2-CÚPULA DEL REICHSTAG – Norman Foster, 1992-1999. Berlín, Alemania.
El principio inspirador ha sido, de hecho, el de hacer públicamente más accesible la acción de gobierno; de aquí, la elección de crear una única entrada para el público y para los políticos, y de predisponer, en la primera planta, de una pared de vidrio, con vista directa a las salas del parlamento.
Junto a la relación con el edificio preexistente, Foster ha elegido conservar algunas huellas del pasado, que emergieron durante los trabajos de demolición y dejar visible la relación entre lo nuevo y lo viejo, respetando la instalación de la estructura originaria.
Completamente diferente a la anterior es, en cambio, la nueva cúpula: una futurística estructura de vidrio y acero, en cuyo interior dos tramos helicoidales conducen a un área de observación, justo en correspondencia con la sala de plenos.
3-CENTRO CULTURAL GEORGE POMPIDOU – Richard Rogers y Renzo Piano, 1977. París, Francia.
El museo fue concebido como un gran container vacío, moldeable según las necesidades de cada evento, y rodeado por una envoltura tecnológica compuesta por los sistemas técnicos que sirven a ese gran espacio: la piel de vidrio con sus vigorosas estructuras metálicas de soporte, los conductos y equipos de acondicionamiento de aire y las escaleras mecánicas que conectan los diversos niveles del edificio.
“Edificio muy rompedor, muy archigram. Muy interesante también por la operación urbanística que plantearon. Construyeron solo la mitad del solar y el la otra mitad crearon un espacio público, una plaza.”
4-VILLA TUGENDHAT – Mies Van Der Rohe y Lilly Reich, 1928-1930. Brno, República Checa.
Al igual que en Barcelona, Mies empleó aquí el mismo principio de «planta libre» y «espacio fluido»; junto a los soportes cruciformes y cromados utilizó de nuevo las pantallas de piedras preciosas, como un bloque de ónix hasta el techo, que se extendía en paralelo a lo largo de la mansión y separaba la zona de trabajo de la sala de estar, así como un tabique semicircular revestido de madera de ébano de Macasar que preservaba la zona comedor del espacio restante.
Otros elementos adicionales, como cortinas de seda en tonos suaves y muebles, diseñados en su totalidad por Mies en colaboración con Lilly Reich, contribuyeron, además, a distribuir la zona principal de la estancia polivalente.
1-RASCAINFIERNOS – Fernando Higueras, 1972. Madrid, España.
Para Higueras la vivienda, como tipología, debía asemejarse a vivir en una cueva. Por ello, excavó a pico y pala un hueco en su jardín de 9 x 9 metros de lado, donde crearía luego su refugio bajo tierra. A pesar de estar enterrada a siete metros, el hábitat posee una calidad espacial que invita a quedarse; un enorme lucernario de doble altura con cuatro claraboyas ventila e ilumina con una luz cenital las piezas del hogar convirtiéndolo en un espacio agradable para vivir.
“Es uno de los espacios más sobrecogedores en los que he podido estar. Recomiendo su visita totalmente.”
2-PISCINAS DAS MARÉS– Álvaro Siza, 1961-1966. Matoshinos, Oporto, Portugal.
Se trata de piscinas de agua salada situadas en contacto directo con el mar sobre un macizo rocoso, por lo que el arquitecto quiso incorporar al lugar como parte imprescindible del proyecto.
Así, sin modificar el terreno, generó las piscinas con la mínima intervención posible. Los muros de las piscinas se extienden hacia el mar y se funden con la roca natural y el nivel del agua está estudiado de tal forma que los bañistas no puedan casi distinguir donde termina lo artificial y donde empieza lo natural, de modo que prácticamente uno pueda llegar a pensar mientras nada en ellas que se encuentra en alguna suerte de estanque natural generado por el ir y venir de las mareas.
“No hay un lugar mejor donde pasar una tarde de verano. Un lugar mágico sin duda”.
3-MUSEO GUGGENHEIM– Frank Lloyd Wright, 1956-1959. Nueva York, Estados Unidos.
El edificio en sí mismo se convirtió en una obra de arte. Desde la calle, el edificio parece una cinta blanca enrollada en forma cilíndrica, levemente más ancha en la cima que abajo. Internamente, las galerías forman un espiral. Así, el visitante ve las obras mientras camina por la rampa helicoidal ascendente iluminada, como un paseo.
Para su diseño se inspiró en un “ziggurat”, templo babilónico piramidal escalonado, invertido.
“No creo que haya un museo igual que este en ningún sitio del mundo. Ni tampoco que haya una experiencia museística como la que ofrece este museo”.