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CASA DEL ANDÉVALO
La Casa del Andévalo es una vivienda unifamiliar que ha sabido recoger los elementos y materiales más característicos de la arquitectura tradicional de El Cerro de Andévalo. Todo ello sin renunciar a la modernidad.
SITUACIÓN
El Cerro de Andévalo es un municipio de la provincia de Huelva situado en el centro de la comarca del Andévalo. Su tejido urbano se caracteriza por grandes manzanas alargadas que aglutinan viviendas unifamiliares entre medianeras. En las parcelas predomina el fondo sobre el frente, con una proporción de 4 a 1.
ANTECEDENTES
La Casa del Andévalo se alza en una parcela atípica ya que su frente es de 17 metros y el fondo tan sólo de 10 m. Nos recuerda a las grandes casas señoriales que se sitúan en el centro del pueblo, y es a ellas a las que recurrimos como fuente de inspiración.
En las fachadas tradicionales predomina el blanco de la cal, con un recercado a modo de zócalo de protección. Las carpinterías, pintadas en colores oscuros, y la portada principal son los elementos diferenciadores. Y ahí es donde se diferencia nuestro diseño.
LA FACHADA
Exteriormente, Casa del Andévalo, presenta una fachada blanca de ritmos verticales. El volumen central, a modo de portada, atrae todas las miradas. Se sitúa en relieve junto con el zócalo que recoge la coronación de los huecos, y se ejecuta con un revocado a la tirolesa. La portada se eleva y se transforma en un lucernario que ilumina la entrada de la vivienda y, además, recoge el tiro de chimenea al llegar a la planta de cubiertas.
EL PROGRAMA
El programa de la vivienda se desarrolla con una clara diferenciación entre la zona de día y la de noche. La cocina y el salón de la Casa del Andévalo se vuelcan hacia el patio principal, y se conciben como un elemento único y versátil, siendo posible independizar ambas estancias. Los dormitorios, en cambio, son piezas más cerradas que asoman a fachada.
El garaje se conecta a la vivienda mediante la interposición de un filtro: el lavadero. Esta pieza de carácter secundario toma relevancia como nexo con el patio de servicio. Este patio recoge las instalaciones y zona de tendedero, dejando el patio central como pieza de estar y recreo.
EL PATIO CENTRAL
Como en toda casa tradicional andaluza, el patio es el espíritu de la casa. Al igual que antaño, adquiere una relevancia al encontrarse conectado con las zonas de día y toma el papel protagonista. El clima cálido del que se disfruta la mayor parte del año invita a permanecer al aire libre. El patio de la Casa del Andévalo se divide en una zona de terraza y una zona de jardín con elementos vegetales para hacerlo más acogedor todavía si cabe.
LOS MATERIALES
La vuelta a los orígenes de este proyecto pasa por recuperar y actualizar los materiales. La fachada se proyecta encalada con un zócalo revocado a la tirolesa para protegerla y se colocan carpinterías de madera oscura. La cubierta mantiene la tipología inclinada y el acabado de teja árabe, integrada en el entorno.
CASA DE AYER Y DE HOY
Cuando empezamos un proyecto, el contacto con el cliente nos permite conocer sus necesidades y sus expectativas. Los propietarios de una “Casa de Ayer y Hoy” son una pareja joven, moderna, a la que le gusta mantener sus tradiciones y sus orígenes. Aficionados a la equitación y amantes del campo, su casa debe responder a las necesidades habitacionales propias de esta época, además de reservar un espacio para guardar los arreos y almacenar los alimentos recolectados. Esta dualidad se refleja en el edificio mediante dos volúmenes separados por un patio central.
El volumen principal, de dos plantas de altura, alberga la vivienda. La planta primera se retranquea en su fachada al patio creando una gran terraza orientada al sur.
“Casa de Ayer y Hoy” se encuentra fuertemente condicionada por su orientación N/S. Si bien la orientación sur es la más favorable en estas latitudes para maximizar las ganancias de calor en invierno, también nos obliga a un juego de vuelos y sombras para protegernos de la radiación directa en las fachadas al patio en los meses de calor. La salida a la terraza está protegida por una visera que recoge los huecos y chimeneas de extracción, mientras que la chapa perforada que actúa de pretil se abate en horizontal para proteger los huecos de planta baja.
Los dormitorios se sitúan en la fachada norte, dejando las zonas de día al sur y vinculadas al patio. La caja de escalera se sitúa en una posición centrada en la planta baja que al llegar a planta primera se asoma sobre la terraza.
Si estudiamos la sección, la vivienda se cubre con una cubierta a dos aguas. Los paños se desplazan en el plano de cumbreras creando un lucernario para dar iluminación y ventilación a las estancias intermedias de la planta superior (baño y lavadero) que, de otra forma, serían espacios interiores.
El volumen secundario es de una sola planta y al fondo del patio. En él se encuentra un espacio diáfano, perfecto para almacenar las frutas y vegetales cosechados en el huerto; reservando una zona para la colocación de las sillas de montar y atalaje de equitación.
La imagen exterior de la casa se identifica por el protagonismo que toman sus tres chimeneas, visibles desde la carretera que circunvala la población, sus viseras protectoras y la línea de iluminación en cumbrera.
La fachada de la vivienda busca integrarse con el entono, con huecos verticales enrasados en el plano vertical y grandes paños blancos. Entre los huecos se trazan unas líneas horizontales, en continuación de la cerrajería. Un zócalo de granito gris protege la fachada hasta el arranque de los huecos de planta baja.
“Casa de Ayer y Hoy” muestra un equilibrio entre modernidad y tradición, porque nunca hay que olvidar nuestros orígenes ni dejar de avanzar con los tiempos.

Casa de ayer y de hoy – Fachada trasera

Casa de ayer y de hoy – Sección constructiva

Casa de ayer y de hoy – Situación
LA CASA DE DOS CHIMENEAS
La Casa de dos chimeneas es una vivienda unifamiliar entre medianeras. Se trata de una tipología muy común que usualmente ha conllevado soluciones similares y que, por esa misma razón, suele ser la gran olvidada y minusvalorada. Lejos de esa premisa, La Casa de dos chimeneas exige una nueva reflexión sobre la vivienda unifamiliar entre medianeras y ello es debido a lo singular de su parcela.
La parcela es irregular. Presenta fachada y fondo de reducidas dimensiones con un ensanchamiento en la zona intermedia. Como suele ser habitual en nuestros proyectos, la clave de todo está en la escalera y en la luz.
En la Casa de dos chimeneas la escalera se ubica en el ensanche intermedio de la parcela, encajada entre tres medianeras. Se concibe como un hueco de subida continuo que se corona con un lucernario. La subida en torno a un ojo central permite conectar las tres plantas de la vivienda, creando una solución única que cose la vivienda y que facilita la iluminación de la zona intermedia de la misma. La barandilla formada por una malla de acero se descompone en tramos y enmarca lo que hemos venido a llamar “el cubo”. El Cubo está en planta baja y es un elemento visualmente independiente de la escalera que recoge en su interior los elementos necesarios para las instalaciones.
El desarrollo de la vivienda en tres plantas se sucede con un gradiente de privacidad. En la planta baja se ubican las estancias más públicas: salón, cocina y patio. La planta primera alberga los dormitorios y la buhardilla una zona de almacenamiento y servicios.Las dimensiones en planta de la vivienda son mínimas, esto obliga a reducir los recorridos al mínimo y crear una transición de espacios lo más diáfana posible.

Casa de las dos chimeneas – Planta Baja y Primera

Casa de las dos chimeneas – Bajo cubierta y cubierta
La Casa de dos chimeneas únicamente vuelca a fachada planta baja y primera y conforma una buhardilla aprovechando la pendiente de la cubierta inclinada. Así, la zona de almacenamiento y servicios se asoma al patio a través de una terraza que sirve de filtro para mantener su carácter más privado.
Su imagen exterior resalta por la aparición de dos chimeneas. La primera corresponde a la chimenea del salón, al hogar, y la otra, de estética continuista, pertenece al lucernario de la escalera. Ésta segunda chimenea/lucernario cumple varias funciones dentro de la vivienda: además de iluminar la zona intermedia de la planta, permite disipar el calor que se genera en el interior por el llamado “efecto chimenea” y la ventilación nocturna en verano, tan beneficiosa para conseguir confort en el interior.
La fachada de La Casa de dos chimeneas es sencilla y cuidada. Arranca con un zócalo de granito gris que recoge los huecos de planta baja a la altura del antepecho, para después aparecer intermitentemente en franjas horizontales marcando el arranque y coronación de los huecos. Se ha buscado de esta forma contrarrestar la verticalidad marcada por la estrechez de la fachada de la vivienda. Se remata con una cubierta inclinada de tejas curvas cerámicas de color gris.
La Casa de dos chimeneas posee un exterior atractivo que esconde un interior sorprendente por su espacialidad y luminosidad. Y, como ya hemos explicado, el secreto está en la segunda chimenea y la escalera que ilumina.

Casa de las dos chimeneas – Sección longitudinal

Casa de las dos chimeneas – Sección constructiva

Casa de las dos chimeneas – Situación
REFORMA CASA OLVE
Acostumbramos a catalogar los edificios en obra nueva o reforma, pero a veces una reforma es más que una obra nueva. Es el caso del proyecto que os contamos a continuación: OLVE.
En Casa Olve era necesaria una intervención profunda que, respetando el volumen existente, permitiera implantar un programa de vivienda para una familia integrada por cuatro personas. El edificio es entre medianeras y consta de 2 plantas, la inferior diáfana y la superior en bruto, que se comunican mediante una escalera lineal adosada a la medianera.
El primer paso para la reforma de esta casa es plantear una pequeña intervención estructural que revolucione la planta actual. La clave: cambiar la ubicación de la escalera. Con un carácter abierto y una fuerte presencia, la nueva escalera se sitúa en el salón y se concibe como un elemento de mobiliario más. Arranca con una serie de peldaños macizos forrados en madera para, después, despegar en una estructura liviana de acero con peldañeado y barandilla de madera, todo envuelto por una piel formada por cilindros de madera de roble maciza con un claro guiño a la escalera de la Villa Mairea de Alvar Aalto.
El programa de la vivienda se desarrolla en torno al nuevo núcleo de comunicación vertical, existiendo una diferenciación clara entre los espacios de planta baja y planta alta, los espacios públicos y privados. En planta baja se encuentran el estudio, la sala de juegos, el salón-comedor y la cocina. Estos dos últimos presentan fachada al patio trasero de la vivienda y entran en relación directa con la escalera. Se conciben como un espacio diáfano, con capacidad para independizarse mediante una gran puerta corredera de madera que, cuando permanece abierta, se entiende como un elemento decorativo más y, cuando se cierra, deja ver una pared pintada, la huella de su paso.

Casa Olve – Planta baja y primera
La planta alta de Casa Olve es de carácter totalmente privado. Acoge dos dormitorios individuales y uno de matrimonio, con baño y vestidor en su interior. Éste último se vuelca hacia el patio y los dormitorios de las hijas se abren hacia la fachada principal, que ha sido totalmente renovada. Se abren y se ordenan los huecos y se sustituyen los balcones de hormigón existentes por vuelos de estructura metálica, más livianos, y que generan una fachada más limpia y de ritmos claramente verticales.
La visión exterior que tenemos de Casa Olve es una fachada con un zócalo de piedra natural que sólo se ve interrumpido por los huecos verticales. Siendo el acceso a la vivienda un rehundido aplacado en color aqua que se ve reflejado en la parte inferior de los balcones. Sobre la cubierta, inclinada a dos aguas con teja curva, no se interviene ya que se encuentra en buen estado de conservación.
El reto de este proyecto era la intervención sobre un edificio existente, vacío y sin apenas uso, alterando mínimamente la estructura, con el objetivo de encajar un programa amplio de vivienda y cuyo resultado final resultara atractivo e interesante. En resumen, una casa para ser vivida.

Casa Olve – Alzados

Casa Olve – Detalle constructivo

Casa Olve – Situación
CASA AZUL
Cuando un cliente encarga una vivienda unifamiliar entre medianeras llega cargado de dudas, la mayoría provienen del hecho de que su imaginario está repleto de imágenes de viviendas, de colores, de texturas, de materiales que ha visto en sus viajes o sentido a lo largo de su vida, pero al superponerlas con el entorno nada cuadra con su idea preconcebida.
Los promotores de esta vivienda son una pareja joven que buscan plasmar en su hogar parte de las experiencias vividas desde que se conocieron. Su hándicap, sin embargo, es la ubicación. Se trata de una parcela pequeña, integrada en una manzana de unifamiliares que se encuentra rodeada de edificios de mayor altura. Para adecuarse a las condiciones de la manzana en el que se encuentra, debe retranquearse formando un antejardín. Este condicionante se usa como germen para crear una casa que se despliega en dos piezas paralelas: la que alberga el salón a doble altura y el patio, y la que alberga los dormitorios, baños y cocina.
La zona del salón es espaciosa, abierta y muy luminosa. Presenta fachada al antejardín y al patio y en torno a ella discurren los recorridos interiores. Ahí es donde aparece la escalera que, además de cumplir con función principal, sirve como elemento escultórico en la zona de la doble altura. Con un arranque macizo forrado en madera de roble, la escalera metálica con peldañeado de madera sin tratar y barandilla de cuerdas de yute, vuela sobre la zona del comedor, convirtiéndose en el antepecho que separa el estudio, ya en planta primera, de la doble altura. El estudio se sitúa a mitad de camino de lo público y lo privado y en completa conexión con el patio trasero.
La segunda pieza alberga las estancias más privadas de la vivienda y se muestra tímidamente al exterior mediante huecos cuidadosamente estudiados.
El amor de los propietarios por otras culturas se intuye en la composición, la futura decoración y el color azul de la fachada. Sus paseos por las calles de Chauen inspiran una fachada formada por grandes paños blancos de mortero monocapa y un gran zócalo de piezas prefabricadas en color azul hasta la altura de coronación de los huecos de planta baja. En planta alta la casa se asoma a la calle a través de una ventana horizontal con recercado volado en color azul. La composición de fachada se completa con la continuación de la franja horizontal mediante mortero de cal texturizado pintado en blanco. Como coronación del conjunto se utiliza una cubierta de teja árabe esmaltada en color blanco que nos vuelve a transportar a Marruecos y esas visiones de tejados esmaltados.
La actualización de las tradiciones y la reinterpretación de los condicionantes da como resultado una vivienda, sin duda, con carácter y personalidad.

Casa Azul – Sección constructiva

Casa Azul – Situación

Casa Azul – Sección por doble altura
PAREADOS DOS FLORES
PAREADOS DOS FLORES son dos viviendas pareadas exentas situadas en un enclave privilegiado con vistas al mar. La primera y única premisa que tenían los propietarios era la de poder divisarlo desde los máximos puntos posibles, y esa es la idea que genera toda la casa.
Si la ubicación de cualquier proyecto es fundamental para su definición, en este caso lo es aún más; el mar se convierte en el principal foco hacia el que mira el edificio. Además, en la parcela se elevan un conjunto de pinos de gran porte que se conservarán como elementos de sombra.
Con un diseño que nos recuerda a un barco anclado en la orilla, las dos viviendas se alzan en una ladera muy pronunciada que sirve de hilo conductor para desarrollar el proyecto en varios niveles, aterrazando los espacios exteriores para maximizar las vistas.
El acceso desde la cota de la calle se realiza mediante una pasarela que nos guía a través del jardín y nos conduce hacia la puerta principal, continúa hacia la terraza y finaliza en la piscina que, situada en la cota más baja de la parcela, consigue un soleamiento óptimo e independencia respecto a la vivienda. El jardín natural aterrazado discurre entre zonas de sombra, generadas por los pinos existentes, que crean un ambiente relajado y agradable en que implantar el edificio.
Las viviendas desarrollan su programa en dos plantas. La planta baja alberga las estancias vivideras y el dormitorio principal. El salón-comedor se abre hacia la terraza buscando las vistas al mar y creando un espacio continuo y acogedor. En la planta alta se han ubicado los dormitorios de invitados buscando la privacidad, destacando la gran superficie de terraza que rodea los dormitorios a modo de mirador.

Dos Flores – Planta baja

Dos Flores – Planta primera
Si recordamos los 5 puntos de la arquitectura de Le Corbusier y miramos el edificio de nuevo, se reconoce la influencia de los mismos en la separación estructura/fachada. La fachada pasa como una piel por delante de la estructura y es recorrida por una ventana panorámica que permite la visión hacia el exterior desde cualquier punto de la casa. También tiene cierta influencia, volumétrica y conceptual, de una de las viviendas más conocidas de la historia de la Arquitectura, ´La Casa de la Cascada’ de Frank Lloyd Wright y sus grandes terrazas en voladizo. Los elementos programáticos que requieren privacidad se han adosado a la medianera entre las dos viviendas y se ha liberado la planta para que la relación interior/exterior sea algo más que una anécdota.
El basamento de las viviendas, hasta la cota de alféizar de la ventana panorámica de planta baja, se ha trasdosado de un ladrillo cara vista gris, y a partir del dintel del hueco se alza en ladrillo cara vista blanco que tiene su remate en la cubierta inclinada de cinc colocada a junta alzada que oculta las instalaciones. Coronando el conjunto, la chimenea adquiere especial protagonismo en la reminiscencia naval.
CASA SOGO
Casa Sogo se alza en una parcela cuadrada de 12×12 metros, presentando su fachada principal al este y estando ejecutada ésta mediante un juego de ritmos verticales acentuado por la aparición de aplacado en los huecos ficticios.
La configuración de la vivienda tradicional en la zona nos encamina a un patio trasero, con fachada paralela a la principal, generalmente cuadrado o rectangular. En este caso, al introducir las variables del soleamiento y la ventilación natural de las estancias, Casa Sogo avanza hacia el oeste con forma de U y el patio en forma de L se macla con la vivienda. El punto de unión de la U y la L, tal como si fuera un tetris, genera un espacio de especial importancia ya que en él se ubica la escalera de la vivienda. Siguiendo símil del tetris, la pieza de escalera es clave en la unión de lo interior y lo exterior, y dada su naturaleza y los materiales empleados se mueve en la ambigüedad del dentro/fuera. Se trata de un elemento volado y acabado en U-Glass que actúa de linterna para los espacios exteriores y de tránsito para la vivienda.
El programa se distribuye en constante contacto con el patio, la propia configuración de la vivienda en forma de U permite una futura ampliación de la misma en planta alta. Todas las estancias constan de ventilación natural, favoreciendo de esta manera el comportamiento energético del conjunto. La zona de estar-comer-cocinar se desarrolla en una sucesión de espacios cuasi continuos que generan una espacialidad a medio camino entre la calle y el patio. El garaje se diluye hacia el cuarto de bicicletas que vuelca sus vistas sobre el patio. Tal como decíamos al inicio, el patio es el germen desde el cuál nace la vivienda.
La cubierta del conjunto nos recuerda a la domus romana, se formaliza a tres aguas vertiendo hacia el patio y se cubre con teja árabe recuperada de varios derribos. Las aguas pluviales se recogerán con un sistema de canales y bajantes hasta su recogida en un “implivium” o aljible para su reutilización en el riego y limpieza del patio.
Casa Sogo nace con un presupuesto ajustado que ha condicionado tanto el diseño como la elección de materiales. Este punto, que podría considerarse un factor de coacción a la hora de desarrollar un proyecto, ha ejercido un efecto inverso y ha sido considerado como un elemento motivador. Se ha buscado la creación de espacios que favorecieran la ventilación cruzada, se han desplazado los espacios de almacenamiento en planta baja a la medianera, se han protegido las ventanas al patio de planta alta con un vuelo … todo ello con el objetivo de optimizar el rendimiento energético y disminuir la demanda de calefacción y refrigeración. La utilización en la cubierta de tejas recuperadas de derribo es una decisión fruto de la restricción, pero que contribuye a generar la personalidad de la vivienda. Porque las restricciones pueden generar áreas de mejora, y el trabajo directo con el cliente ayuda a fortalecer el desarrollo de un proyecto hasta su culminación en un edificio trabajado, pensado y consensuado: Casa Sogo.
CASA LUSA
Casa Lusa es el resultado de una labor de investigación de tradiciones, materiales y espacios que hemos llevado a cabo. Creemos que el resultado ha merecido la pena.
Se trata de una vivienda entre medianeras situada en una zona de ensanche de la ciudad. El solar posee un tamaño de 9 x 12 m y se plantea crear un cuadrado perfecto de 9×9 que servirá como base para la planta de la vivienda. En ese cuadrado se irán encajando estancias mediante modulación y mediante guías marcadas por proporciones aúreas.
Después del planteamiento en dos dimensiones pasamos a moldear el cubo de 9x9x9 metros que obtenemos al pasar a las tres dimensiones. Hacemos cortes en diagonal en la cara superior para sacar la cubierta a dos aguas, moldeamos la fachada con huecos achaflanados y en el interior empezamos a vaciar el cubo para obtener un espacio en doble altura que se relaciona con el patio que quedaría en la parte trasera de la parcela.
La fachada, con predominancia del macizo sobre el hueco, da paso a todo un interior casi continuo en planta baja que se vuelca hacia el patio de la vivienda. El salón a doble altura está diseñado para que el gran mural pintado en la cara interior del muro del patio sea visible desde la planta baja y se pueda disfrutar plenamente desde la galería situada en planta alta. La utilización de la madera de roble natural, tanto en puertas como en el revestimiento interior de la cubierta a dos aguas, dota de calidez a la vivienda y contrasta con el gran ventanal de vidrio que comunica la zona interior de vida con la zona exterior y que se encuentra protegido por un voladizo de hormigón visto.
La casa gira alrededor del salón-comedor, siendo éste un espacio acogedor que se prolonga hasta la gran cocina y que tiene la posibilidad de funcionar como un único espacio gracias a las grandes puertas correderas que dividen o conectan los espacios según la necesidad. Además de poder conectar todas estas estancias de vida interiores, la vivienda puede abrirse también al espacio exterior. De esta manera conseguimos una casa muy versátil, donde los espacios se irán conectando o dividiendo en función de la época del año y del uso que necesiten darle en cada momento.
En las fachadas emplearemos mortero de cal sin pintar, con los beneficios que sabemos que aportan estos morteros a los paramentos exteriores, liso en los grandes paramentos verticales y texturizado en los huecos achaflanados así como en el zócalo que recogerá los huecos de planta baja. Además de usar la cal por sus propiedades evidentes, queremos hacer una referencia a la arquitectura popular de los pueblos blancos, donde las casas estaban encaladas, tenían fachadas sencillas, de huecos limpios y con poco ornamento.
La cubierta tradicional a dos aguas se convierte en elemento diferenciador al estar realizada con teja esmaltada en color azul portugués, guiño inconfundible a la arquitectura lusa.
En resumen, Casa Lusa posee diseño sencillo, con referencias e interpretaciones de la arquitectura popular del lugar en el que se ubica, así como referencias a interiores nórdicos donde el uso de materiales naturales dota de calidez al espacio interior. Casa Lusa se aleja del pseudominimalismo imperante en estas fechas en las que se abusa del blanco y el negro y en el que se confude lo simple con lo sencillo.

Casa Lusa – Planta Baja

Casa Lusa – Planta Alta